La actriz Julieta Serrano, con 70 años de rodajes a sus espaldas, habla con la serenidad que le dan los años (87) y la seguridad de saberse una secundaria muy protagonista, una mujer comprometida y libre al responder que la cuota femenina en las subvenciones al cine le parece "una tontería" y subraya: "someter a los creadores a un cupo es ridículo".

"Se vale o no se vale. Y el director tiene que tener la libertad creativa y absoluta de elegir", argumenta la actriz catalana en una entrevista con Efe en Cáceres, donde ha recibido el San Pancracio de Honor que le entrega el XXVII Festival de Cine Español de Cáceres.

Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes en 2019, la intérprete considera que "realmente las mujeres están dando un gran paso" y "avanzando mucho, pero no lo suficiente", ya que "requiere tiempo porque durante siglos la mujer ha sido sometida y humillada". Matiza que "al tomar mayor visibilidad la mujer, los directores, guionistas y creadores se están dando cuenta de que tienen unas compañeras que pueden expresarse".

"El hombre también está descubriendo a la mujer. Es una cuestión de compañerismo y de atravesar juntos el mismo camino, sin que ellos sean ahora sometidos ni sacrificados", añade la actriz.

Chica Almodóvar con 87 años, Serrano ha vuelto al circuito de los premios con su entrañable papel de madre en 'Dolor y Gloria', con el que ha conseguido el Goya a mejor actriz de reparto. No trabajaba con el cineasta manchego desde '¡Átame!' (1989) y su icónico papel en 'Mujeres al borde de un ataque de nervios' (1988).

Serrano considera a Almodóvar uno de los cineastas "más arriesgados" del cine español: "Es una persona valiente, temeraria e inteligente. Y este último personaje que me ha regalado, me ha traído cantidad de cosas buenas e inesperadas".

En una reflexión sobre el aspecto intergeneracional de su participación en el cine de Almodóvar, indica: "mucha gente joven se acerca a decirme lo mucho que le ha gustado mi papel en 'Mujeres' porque es un clásico de la comedia"; y agrega que es "un placer y un gozo que el público joven conecte con ese tipo de películas".

Profesión "difícil"

De familia humilde, hija de una modista y un administrativo, Serrano manifiesta que cuando ella empezó a querer ser actriz "en Barcelona no existía nada, era un desierto", y su aspiración de ser actriz era "casi imposible", pero, afortunadamente, en su casa "gustaba mucho el teatro". También fueron sus abuelos, dueños de una compañía de zarzuela, los que le inculcaron el amor por las tablas.

Empezó haciendo teatro de aficionado, pero se "tenía que ganar la vida de otra manera, porque era imposible vivir de aquello". Es una profesión "difícil", independientemente de la época: "empezar es muy difícil, mantenerse, también", declara.

Sobre sus proyectos profesionales, afirma que "alguno hay" y cuenta que aunque decidió retirarse hace un par de años, luego pensó que la vida ya le retiraría "en su momento".

De hecho, "la vida te va retirando poco a poco: con menos papeles y con una merma física. Pero ahora pienso que, menos mal que no me retiré", comenta risueña.

Con 'Dolor y Gloria', Serrano ha ganado el Goya a actriz secundaria (después de tres nominaciones y se ha convertido en la intérprete más veterana en conseguirlo), una película que también le ha reportado un Feroz, el Premio del Círculo de Escritores Cinematográficos y ahora suma un San Pancracio.