La película Harry Potter y La Piedra Filosofal fue con la que se inició todo el mundo mágico basado en la obra de J.K Rowling, dando lugar a siete secuelas y una franquicia spin-off, Animales Fantásticos. La cinta dirigida por Chris Columbus, la cuarta más larga de toda la saga, dura un total de 152 minutos, más de dos horas y media, algo inusual para una película infantil. Y en un principio iba a ser aún más larga.

Ha sido el propio director quien, en una entrevista con Collider, ha revelado que el corte inicial de La Piedra Filosofal era de un total de 172 minutos, casi tres horas. Y, aun así, fue un gran éxito entre los jóvenes durante los visionados previos a su estreno, siendo los padres de los niños quienes pensaron que era demasiado larga para un público tan bisoño.

"Para cuando terminamos la película y la proyectamos en Chicago, era un signo de buena suerte para nosotros proyectar películas en Chicago, a la audiencia le encantó", explicó Columbus sobre el proceso previo al estreno de la primera cinta de Harry Potter. "El público simplemente devoró la película. En ese momento duraba 2 horas y 50 minutos, y los niños pensaron que era demasiado corta y sus padres que era demasiado larga".

En cuanto a qué ocurrió con los 20 minutos que fueron recortados del metraje original de La Piedra Filosofal, se lanzó una versión extendida con 7 minutos adicionales en DVD y Blu-Ray. El resto de las escenas se pueden encontrar por fragmentos en el contenido extra de dichas ediciones para el mercado doméstico.

Y, sin embargo, La Piedra Filosofal no es la película más larga de la saga Harry Potter. Ese honor corresponde a la segunda entrega, La cámara secreta, también dirigida por Columbus, que tal y como relata en la entrevista se sintió mucho más despreocupado tras el éxito de su anterior trabajo.

"Cuando la primera película fue un éxito, pude divertirme mucho más en La cámara secreta", explicó el cineasta. "Fue como el día y la noche, porque entonces realmente podía soltarme un poco y plasmar un poco más de mi estilo particular para el filme", añadió antes de explicar cómo a partir de la primera cinta los jóvenes actores se empezaron a soltar frente a las cámaras. "Al principio sonreían como si estuvieran en un trance. Es algo que tuvimos que superar", sentenció.