Proyecto

La Catedral de Málaga solicita ampliar el proyecto del tejado para completar la crestería

La idea será rematar el frontal de la puerta de la Encarnación con la crestería del proyecto de finales del siglo XVIII de Antonio Ramos

Detalle de la crestería de la Catedral de Málaga que se quiere completar, en la fachada de la plaza del Obispo.

Detalle de la crestería de la Catedral de Málaga que se quiere completar, en la fachada de la plaza del Obispo. / L. O.

Miguel Ferrary

Miguel Ferrary

El proyecto de construcción del tejado a dos aguas de la Catedral de Málaga busca dar un paso un poco más ambicioso, incorporando la terminación de la crestería inacabada que remata la fachada principal del templo, la que da a la plaza del Obispo, manteniéndose fiel al proyecto de Antonio Ramos de finales del siglo XVIII. Para ello, ha solicitado permiso a la Consejería de Cultura para incluir esta actuación en el proyecto, que, de recibir autorización, se planteará ante Urbanismo con una ampliación de la actual licencia de obra.

La construcción de esta crestería tiene dos objetivos. Por un lado, se continúa la construcción de una parte importante del templo que se había quedado a medias y que obligaba a adaptar el proyecto del tejado a dos agua a su ausencia. Sin embargo, el arquitecto responsable del proyecto del tejado de la Catedral, Juan Manuel Sánchez La Chica, reconoce que estudiaron diversas "variaciones en la cubierta para encajar con esa cuestión inacabada, pero con la envergadura del proyecto, no quedaba del todo bien". Así, han querido dar un paso adelante con el apoyo del Cabildo Catedralicio para completar también la crestería, igual que se va a hacer la balaustrada.

De esta forma, se conseguirá un acabado más natural y que continúa con el proyecto de Antonio Ramos, que a finales del siglo XVIII ya cambió el diseño de la crestería original por uno triangular para que encajara con el tejado a dos aguas de Ventura Rodríguez que ahora se está ejecutando.

"Con la envergadura de la cubierta adaptarse de una manera singular a algo tan pequeño, quedaba raro. Ahora queda mejor, sobre todo desde la altura, ya que ahora hay edificios altos alrededor desde los que se verá el tejado", apunta Sánchez La Chica, quien recalca que no sólo tiene una función decorativa, sino que es un elemento estructurante sobre el que se apoya el frontal del tejado.

Sobre el coste de esta ampliación del proyecto, el arquitecto asegura que será asumible y deja la puerta abierta a que en un futuro se complete el conjunto iconográfico que decoraría la parte superior de la fachada de la Catedral sobre la puerta de la Encarnación y que originalmente estaba compuesto por una serie de esculturas de santos que nunca se ejecutaron.