La primavera es una época ideal para moverse y viajar. El frío nos deja y todavía no hace ese calor insoportable de los meses de verano. Se trata de una de las estaciones que mejor sienta a la naturaleza que nos rodea, dejando los paisajes más verdes y floridos que nunca. Además, la Península está llena de lugares mágicos para los que no hace falta coger un avión para descubrirlos. A continuación, cinco escapadas para hacer durante estas fechas:

1. Lagos de Covadonga, Asturias

Primavera es la época idónea para visitar los lagos de Enol, La Ercina o El Bricial. Los lagos de Covadonga aumentan su capacidad durante estas fechas, de hecho, este último sólo tiene agua durante este momento del año. Estas zonas, incluido el Parque Nacional de los Picos de Europa, es uno de los paisajes más imponentes de la península, en las cuales podremos ver con frecuencia multitud de rebaños de vacas autóctonas.

2. Valle del Jerte, Extremadura

Este valle extremeño se convierte en un lugar mágico durante los meses de marzo y abril. La floración de los cerezos durante la primavera crea un paisaje de ensueño. Además, los pueblos de su alrededor aumentan sus actividades con el fin de aprovechar el buen tiempo.

3. Lagunas de Ruidera, Albacete

Vida y color, son las palabras que mejor definen las 16 lagunas de Albacete en esta época del año. Durante la primavera estos lagos se encuentran en su máximo caudal creando así un sinfín de cascadas espectaculares. Las flores y los arbustos empiezan a crecer y la fauna autóctona empieza a salir de sus agujeros. Las aves, otro espectáculo que merece ser visto en estas lagunas, ya que también aprovechan el buen tiempo para descansar y coger fuerza. En definitiva, un lugar lleno de naturaleza, de paz y de tranquilidad.

4. El bierzo, León

La primavera también deja huella en las montañas bercianas. Durante esta época del año la zona se cubre de vegetación, árboles frutales, ríos, lagos y pantanos, lo que la convierte en un panorama ideal para visitar durante estas fechas. Aun así, también puedes dejar esta escapada para el otoño, ya que al caer las hojas dejan un contraste de un color anaranjado que hay que ver, por lo menos, una vez en la vida.

5. Lago de Sanabria, Zamora

El lago de Sanabria es el mayor lago natural de la península, y el mayor de origen glacial de Europa. Es un lugar perfecto para descansar, pescar o incluso, darnos el primer baño del año si las temperaturas nos lo permiten. Además, se suelen preparar actividades ideales para la primavera, como senderismo, paseos a caballo o incluso ruta en canoas.