La primera, en la La Primera, en La 1, en TVE, en la de todos. Este lunes, en directo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, concedió su primera entrevista a un medio, y fue, con buen criterio, a la televisión pública, mejor, a RTVE, porque la conversación se emitió a la vez en RNE, en el Canal 24 Horas y en la web de La 2.

Es otro gesto, usando el término que, con un poquito de desprecio y mala intención usa el PP, que pretende restar importancia a los gestos. Pues que siga habiendo muchos si van en la misma dirección que hasta ahora -Gobierno, incluso rapidez para poner y quitar ministros, ejemplar acogida de refugiados, apuesta firme por las energías limpias-.

Pedro Sánchez es objeto de deseo informativo. Ana Pastor, La Sexta, reivindica la promesa que le hizo un día Sánchez de acudir a ‘El objetivo’ antes que a ningún otro si llegaba a La Moncloa.

Pues no. No ha cumplido su palabra. Y ha hecho bien. La tele pública atraviesa uno de sus momentos más chungos de manipulación y descaro partidista a favor del PP, así que la decisión del presidente del Gobierno tiene un valor añadido.

El de apoyar el pisoteado trabajo de la mayoría de periodistas de la casa, que muestra su descontento con todo tipo de manifestaciones, entre ellas la del triste «viernes negro» -por el color de la ropa que llevan el viernes delante y detrás de la cámara-.

También fue la primera vez que el juez José Castro, el que juzgó a la infanta Cristina y a Iñaki Urdangarin, que este lunes durmió entre rejas, concedió una entrevista, y lo hizo, ahora sí, a ‘El objetivo’ de Ana Pastor. Excelente trabajo. El juez dijo cosas que ponían los pelos de punta. El presidente acertó en la elección de cadena para su primera entrevista. El juez, también.