El hasta ahora presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, concluye su mandato al frente de la corporación pública, cuyo vacío de poder desde ahora intentará paliar el Gobierno con un decreto ley de renovación urgente y temporal de la cúpula de RTVE, que aprobará el Consejo de Ministros.

Ha sido la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, quien acaba de confirmar que el Ejecutivo dará hoy luz verde a ese decreto al contar ya con los apoyos necesarios para convalidarlo en la cámara.

Sánchez finaliza su mandato tres días después de que la Mesa del Congreso haya dado el visto bueno -con los votos de PP y Ciudadanos- al concurso público para elegir al Consejo de Administración y al presidente de la corporación, y a la espera de que la Mesa del Senado -donde el PP tiene mayoría- lo respalde la próxima semana para salir definitivamente adelante.

Nueve meses ha tardado el Congreso de los Diputados en dar luz verde a este procedimiento desde que el 21 de septiembre del año pasado se aprobara por unanimidad la reforma de la ley de elección de cargos de RTVE.

El motivo: el desencuentro entre los grupos parlamentarios para articular el procedimiento de un concurso público acorde a la ley y que contentara a todos.

Como su aprobación ha sufrido numerosas demoras, Sánchez abandona su cargo sin un sustituto, un vacío de poder que el Gobierno quiere resolver de forma urgente y temporal hasta que se ponga en marcha el concurso público.

De hecho, el Consejo de Administración de RTVE acordó en su reunión del pasado martes que este órgano tendrá una presidencia rotatoria mensual entre sus miembros hasta que finalice el trámite parlamentario.

José Antonio Sánchez ha sido el cuarto presidente de RTVE desde que dejó de ser ente público y se convirtió en corporación el 1 de enero de 2007, y después de que hayan ocupado ese puesto Luis Fernández, Alberto Oliart y Leopoldo González-Echenique, quienes dimitieron antes de concluir su mandato.

Tomó posesión de su puesto el 23 de octubre de 2014 tras ser elegido por mayoría absoluta en segunda vuelta en el Congreso y después de que la Cámara Baja rechazara en una primera votación su candidatura al no alcanzar entonces los dos tercios exigidos por la ley para ser elegido.

Su gestión durante 44 meses ha estado rodeada de polémica y no han faltado acusaciones de censura y manipulación informativas en Radiotelevisión Española.