Livia Alencar nació en Río de Janeiro, Brasil. Estudió en la Escuela de Santa Marcelina y más tarde comenzó una carrera en medicina, pero el arte y la pintura finalmente la llevaron a otra dirección. Con sus dibujos y pinturas al pastel de acrílico y al óleo, tuvo la suerte de ser elegida para estudiar con el gran maestro Antonio López en varios cursos de verano. También estudió en la Escuela de San Martin, en Londres, y el pintor brasileño Silvio Baptista la introdujo en la pintura abstracta.

Siempre le ha gustado jugar con colores fuertes, materiales mezclados y probar con nuevas técnicas. A lo largo de los años ha expuesto su trabajo en varios países diferentes.

Como ella misma puntualiza, "pinto lo que siento y trato de transmitir al espectador lo que tengo dentro de mí: colores vibrantes, luz y alegría. He recibido con orgullo muchas palabras amables, dedicadas por reconocidos críticos de arte de todo el mundo".