Ruta Paraje Natural de la Sierra Crestellina, en Casares, un precioso pueblo del extremo occidental de Málaga, que recomendamos una vez realizada la excursión para disfrutar de sus calles, su gastronomía y de los buenos momentos que nos proporcionará un paseo por este emblemático pueblo blanco.

Se trata de una ruta con una longitud aproximada de 11km, realizándose por un recorrido circular aunque hay ciertos tramos que repetiremos en la ida y vuelta (como el ataque a la cima). En la subida se emplea aproximadamente un tiempo de 2 horas mientras que en la bajada a Casares 1 hora y 30 minutos. El desnivel a salvar es de unos 500 metros haciéndose algo dura la parte de ascenso directo a la cima, con una pendiente más pronunciada, pero tomando suficientes descansos, no se hace una excursión difícil.

La senda arranca desde el mismo casco urbano de Casares, en la cuneta de la carretera Estepona-Casares veremos un cartel indicativo, hacia las últimas viviendas del pueblo, concretamente frente al Restaurante 'Laura'. Desde allí, si echamos la vista al NE vemos el pico de Crestellina cuyo nombre hace referencia a la forma de cresta que desde la lejanía tiene la cuerda de esta montaña. El inicio de la ruta es por un carril bien empinado y pronto nos metemos en un bosque de pinares, alcornoques y un matorral mediterráneo de los más espesos con los que contamos en la provincia; no en vano estamos en unos de las zonas con más pluviometría de Málaga.

Vamos dejando Casares atrás, desde los 485 m vamos a subir a los 1005 m que me marcará el altímetro en la cumbre de Crestellina. El colorido de los arbustos que vamos observando es asombroso. Nos acompaña el vuelo de los buitres y el ganado con que nos vamos cruzando en la ruta. El Paraje cuenta con una superficie de 477,50 hectáreas en la que existen especies de flora en peligro de extinción. Desacata también por su elevada importancia faunística, con una importante colonia de reproducción de Buitre leonado (Gyps fulvus) y con la presencia del Águila perdicera (Hieraaetus fasciatus), entre otras rupícolas.

El camino está bien señalizado, por lo que únicamente deberemos seguir las indicaciones y carteles existentes. Hay que tener en cuenta que si se quiere coronar Crestellina, se ha de elegir una senda marcada en amarillo en el suelo. Al tomar altura, el bosque irá clareando, lo que nos dejará numerosas sierras y localidades, sobre todo al Este y Norte: así pronto observaremos en el horizonte Jubrique, Algatocín y Benalauría: el valle del Genal. Hacia el Sur Sierra Bermeja, con el paraje de Los Reales donde se encuentra el pinsapar más sureño de Europa, y por tanto los abetos más meridionales. Más cerca contemplaremos una loma con espeso encinar: la Loma del Duque.

El último tramo nos llevará por una zona más incómoda para andar, pedregosa y empinada, pero corta. No es peligrosa. Merecerá la pena coronar y andar por la cuerda de la cresta de Sierra Crestellina. Un paisaje precioso: veremos el Mediterráneo y el Atlántico. Europa y África. Y una multitud de sierras y pueblecitos del occidente malagueño y oriente gaditano. Es obligado sentarse a observar el vuelo majestuoso de los buitres sobre nuestras cabezas o remontando la Sierra desde ladera abajo.

Visitando este enlace se puede ver un amplio reportaje fotográfico de la ruta.